Cuando la amante se convierte en la
principal, la relación adquiere una nueva dimensión y, por lo tanto, pueden
surgir algunas dudas e inseguridades. La primera de ellas es la desconfianza.
Si la persona ha sido infiel a su pareja anterior para estar con su amante, es
posible que la nueva pareja se pregunte si también podría ser infiel en el
futuro. La falta de confianza puede ser especialmente problemática si la persona
ha tenido una relación prolongada con su pareja anterior y ha demostrado ser
infiel en varias ocasiones.
Otra razón por la que puede haber
desconfianza es porque la relación comenzó siendo clandestina. Cuando una
relación comienza como una aventura, es probable que exista una mayor dosis de
emoción, pero también puede haber una sensación de falta de compromiso por
parte de ambas partes. Si la relación comienza en secreto, puede haber una
sensación de falta de confianza desde el principio, lo que puede ser difícil de
superar incluso después de que la relación se haga pública.
La tercera razón por la que puede
haber desconfianza es porque la persona que fue la amante puede ser vista como
alguien que no tiene valores morales o éticos. A menudo se asume que alguien
que está dispuesto a tener una aventura mientras está en una relación estable
no tiene escrúpulos y, por lo tanto, puede ser visto como poco confiable.
Aunque esta idea no es necesariamente cierta, la sociedad a menudo juzga a las
personas que han tenido relaciones extramatrimoniales de esta manera.
Por último, es posible que la
desconfianza surja porque la nueva pareja no sabe cómo manejar la relación de
la persona que era su amante. Es probable que la persona tenga amigos y
familiares que no aprueben la relación y que la nueva pareja tenga dificultades
para integrarse en el círculo social de la persona que era su amante. Además,
es posible que la nueva pareja tenga que lidiar con la culpa y el remordimiento
de la persona que era su amante por haberle sido infiel a su anterior pareja.
En conclusión, es posible que
exista desconfianza cuando la amante se convierte en la principal debido a
varias razones, como la falta de confianza debido a la infidelidad pasada, la
falta de compromiso en la relación clandestina inicial, la percepción de falta
de valores morales y éticos de la persona que era la amante y la dificultad
para integrarse en el círculo social de la persona que era la amante. Sin
embargo, es importante destacar que cada relación es única y que la
desconfianza no siempre se da en este tipo de situaciones.